La estrella explotó hace 10.000 millones de años y se ha visto tres veces en 2016 y 2019 en el legendario observatorio espacial Hubble.

 

Gracias a un curioso efecto denominado “lente gravitacional” predicho por Albert Einstein hace ya un siglo, un equipo de astrónomos de la Universidad de Copenhague ha detectado una misma supernova en varias ocasiones. Y volveremos a verla en 2037, según sus predicciones, que publican en la revista Nature Astronomy.

 

Hacer predicciones en el campo de la astronomía es todo un desafío pues los astrónomos deben confiar en los datos de los telescopios, el momento de los próximos eclipses lunares y solares y el regreso de algunos cometas. Ahora, esta predicción sólida tiene como protagonista un evento de supernova de una estrella llamada Requiem.

 

Aunque no será visible a simple vista, se espera que ciertos telescopios sean capaces de captarla. Las tres imágenes de supernovas con lentes gravitacionales, vistas como pequeños puntos capturados en una sola instantánea del Hubble, representan la luz de las secuelas explosivas. Los puntos varían en brillo y color, lo que significa que ha habido tres fases diferentes de la explosión, que se desvanece a medida que se enfría con el tiempo. Esto es, en una imagen de seguimiento del cúmulo tomada en 2019, los tres puntos de luz habían desaparecido por completo, lo que confirma que todos eran imágenes especulares de la misma fuente de luz distante.

 

Los astrónomos descubrieron que la luz proviene de una antigua supernova ubicada a unos 10.000 millones de años luz de la Tierra, lo que significa que la estrella en cuestión vivió y murió dentro de los primeros 4.000 millones de años después del Big Bang.

 

Entre nosotros y esta supernova distante hay un cúmulo de galaxias masivo, llamado MACS J0138.0-2155. Como la masa hace que el espacio se curve, cuando la luz de las estrellas (incluida la luz de supernova) pasa por un cúmulo de galaxias masivo en su camino hacia nosotros, la luz tiene que viajar en el espacio profundamente curvada alrededor del cúmulo. Esta curvatura de la luz de las estrellas crea lo que los astrónomos llaman lentes gravitacionales. La gravedad actúa así como una lente de zoom celeste de gran tamaño, magnificando y distorsionando la luz de la supernova y dividiéndola en múltiples copias.

 

“El telescopio espacial Hubble detectó tres imágenes en espejo de la supernova Requiem, esparcidas en un patrón en forma de arco a través del cúmulo. Cada imagen es una instantánea de la luz de la supernova en diferentes momentos después del evento explosivo”, explican los científicos del Hubble.

 

Las observaciones se realizaron utilizando el rango de longitud de onda infrarroja del Telescopio Espacial Hubble.

 

"La cuarta imagen de la galaxia tiene aproximadamente 21 años de retraso, lo que debería permitirnos ver la supernova explotar una vez más, alrededor de 2037", explica Gabriel Brammer, coautor del trabajo.

 

Los astrónomos esperan que esa nueva oportunidad de observación les ayude a recopilar más información sobre el cúmulo y la distribución de la misteriosa materia oscura dentro de él.

 

Referencia: Steven A. Rodney, Gabriel B. Brammer, Justin D. R. Pierel, Johan Richard, Sune Toft, Kyle F. O’Connor, Mohammad Akhshik, Katherine E. Whitaker. A gravitationally lensed supernova with an observable two-decade time delay. Nature Astronomy, 2021; DOI: 10.1038/s41550-021-01450-9