5 mitos sobre la lactancia materna que debes dejar de creer

 

En medio de la pandemia por COVID-19, ciertos mitos han surgido en torno a la lactancia materna, el virus y la vacunación. La ciencia responde así.

 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) lo tiene muy claro: generar entornos adecuados para un desarrollo saludable de la lactancia materna es un imperativo contemporáneo. En materia ambiental, económica y social, éste es un proceso natural que se ha dejado de lado, en favor de soluciones artificiales que pretenden sustituir la alimentación durante los meses más tempranos en la vida de las personas.

 

Desde la perspectiva de género, amamantar se ha mantenido como un tabú en la sociedad occidental. Bajo un velo moral de castigo al cuerpo, un acto natural de alimentación no sólo se ha visto con malos ojos, sino que se ha forzado a mantenerse privado —casi al punto de esconderse de la mirada pública. A raíz de estas limitantes, diversos mitos circundan a la lactancia materna. Estos son algunos de ellos, desmentidos por el desarrollo científico:

 

El COVID-19 se puede transmitir por medio de la leche materna

 

Esto es falso. No existe evidencia científica que avale, según la OPS, el hecho de que una infección de coronavirus llegue al cuerpo de un bebé por medio de la lactancia materna. De acuerdo con los registros de la institución, todavía no se han encontrado rastros del virus en la leche de las mujeres. Por esta razón, se insta enérgicamente a las madres en este periodo a seguir amamantando a sus hijas e hijos, y a no interrumpirla por medio a contagiarles.

 

Las madres con COVID-19 no deben amamantar a sus bebés

A diferencia de lo que podría creerse, incluso cuando se trata de una paciente positiva a COVID-19, las mujeres con bebés en etapa de lactancia necesitan amamantar a sus bebés. Según la OPS, la tasa de mortalidad en neonatos disminuye considerablemente cuando son alimentados de manera natural. Para ello, se recomienda utilizar una mascarilla médica, así como observar las medidas precautorias para evitar la propagación del virus entre los otros miembros de la familia que vivan con ellas.

 

Alimentar a neonatos o lactantes con leche artificial es seguro

 

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la OPS desmiente la creencia de que alimentar a bebés neonatos o lactantes con soluciones artificiales es sano. Por el contrario, cuando se pretende sustituir la leche natural con este tipo de alternativas, existen riesgos. El desarrollo cerebral temprano depende, en gran medida, de que el bebé reciba los nutrientes naturales necesarios de su madre. De la misma manera, les aporta beneficios en la salud a largo plazo, y un lazo afectivo mucho más cercano y sólido a sus madres.

 

Hay un límite de veces para amamantar al día

Falso. No existe un número de veces recomendado para alimentar a los lactantes a lo largo del día. Por el contrario, la OPS sugiere hacerlo cada que el bebé lo necesite. De hecho, se tiene registro de que, durante el primer año de vida, lo normal sería tener al menos 8 sesiones al día. Sin embargo, de acuerdo con la campaña de concientización que se lanzó con motivo de la lactancia materna, es el bebé mismo quien debe de marcar la pauta. Finalmente, es éste quien tiene hambre, y lo pedirá de manera natural.

 

Las mujeres en etapa lactante no deberían de vacunarse

 

En tiempos de COVID-19, cualquiera que tenga acceso a una vacuna contra el virus debería de aplicársela. Más aún las madres con bebés lactantes, sin miedo a que el fármaco pudiera influir de alguna manera en el desarrollo de sus hijas e hijos. Por el contrario, es sabido que la lactancia materna es la medida más efectiva para garantizar la supervivencia de los bebés. Por esta razón, no debería de suspenderse, incluso si las mujeres recibieron recientemente la inyección contra coronavirus.