Distintos objetos misteriosos en forma de anillos han sido detectados por astrónomos australianos.

 

Masivos, gigantescos y perfectamente circulares. Así son los objetos en forma de anillo que se han manifestado en el universo distante. A pesar de que ya se han observado en diversas ocasiones, los astrónomos aún no tienen una explicación para el origen o naturaleza de estas entidades recientemente catalogadas.

 

Los investigadores a cargo del proyecto estaban tratando de encontrar fuentes brillantes, que sirvieran para iluminar la presencia de agujeros negros o galaxias en ondas de radio. Al respecto, Bärbel Koribalski, astrónomo galáctico de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization (CSIRO) y la Western Sydney University en Australia, destacó que siempre están buscando “lo que sea extraño, lo que sea nuevo y lo que se parezca a nada más“.

 

Los objetos en forma de anillo fueron avistados tras la creación de un mapa del cielo nocturno realizado con ayuda del Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP) un proyecto de radiotelescopio que utiliza 36 enormes antenas parabólicas de 12 metros de diámetro cada una.

 

Fue un grupo del Observatorio Nacional de Radioastronomía en Socorro, Nuevo México, el que observó estas entidades por primera vez. Aunque originalmente se había registrado como un fenómeno antes observado, con una mirada más cautelosa se dieron cuenta de que no era el caso. Al día de hoy, nadie sabe de dónde vienen, qué son ni cuánto tiempo llevan ahí.

 

 

11 explicaciones diferentes a una naturaleza incierta

 

Los objetos en forma de anillo, todavía sin nombre oficial, fueron detectados por sus longitudes de onda. Originalmente aparecieron vacíos, por lo que se propuso hacer referencia a ellos como círculos de radio extraños (ORC, por sus siglas en inglés).

 

En el artículo, publicado recientemente en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, los científicos ofrecían al menos 11 razonamientos diferentes sobre lo que estas entidades podrían ser. Entre ellas, figura la explosión extraña de una supernova. Sin embargo, los científicos redujeron a 3 las posibles explicaciones sobre los objetos en forma de anillo:

 

Tal vez haya galaxias adicionales formando un cúmulo cerca del objeto y doblando material brillante en una estructura similar a un anillo.

 

Un agujero negro supermasivo central de estas galaxias está consumiendo gas y polvo, produciendo enormes chorros de partículas y energía en forma de cono.

 

Podría ser que estemos mirando hacia abajo por el cañón de un tubo largo, creando una imagen circular bidimensional alrededor de una galaxia central.

 

Sin embargo, los investigadores no descartan una última posibilidad: que esto sea algo completamente nuevo, cuya naturaleza haya permanecido oculta a la mirada humana hasta el momento.

 

 Al respecto, Harish Vedantham, astrónomo del Instituto Holandés de Radioastronomía que no estuvo asociado con el trabajo, concluyó que “a veces, el universo simplemente presenta formas extrañas y maravillosas“.