No más 123456. Para mantener tus cuentas seguras, el primer paso es generar contraseñas poderosas y difíciles de descifrar. Éstas son algunas claves para lograrlo.

 

En tiempos de la inmediatez, mantener tus cuentas seguras es un imperativo para los seres humanos. Más aún cuando la seguridad cibernética está en boga. Tal vez, el primer paso sea generar una contraseña segura que, además de ser lo suficientemente sólida, podamos recordar con facilidad. Estos son algunos consejos para lograrlo exitosamente:

 

Combina números con letras (de forma coherente)

 

Quizá uno de los consejos más fiables para construir una contraseña fuerte que aporte más seguridad a las cuentas personales es la de generar combinaciones alfanuméricas. Esto quiere decir que, con base en letras y números, se propongan composiciones de más de 8 caracteres. Un plus podría ser incluir un carácter especial, como lo son @, # o $. Por supuesto, evita combinarlas de forma inentendible, porque serán más fáciles de olvidar.

 

Utilizar el factor de doble autenticación

 

Aunque pueda parecer tedioso, comprobar la identidad de las personas por medio de la doble autenticación es una manera confiable para garantizar que sea uno mismo el que intenta acceder a alguna cuenta. Basta que configures una llamada sencilla o recibir un código vía SMS a tu dispositivo móvil para tener un doble filtro casi infranqueable.

 

Guardar las contraseñas en el buscador

 

Contrario a lo que podría creerse, guardar las contraseñas en el buscador de preferencia es una manera fácil de no perderlas. De la misma manera, los dispositivos de uso cotidiano ofrecen esta posibilidad por medio del reconocimiento facial o huellas dactilares. Ésta es una manera de garantizar que, quien intente acceder a nuestras cuentas, sea realmente uno mismo.

 

Crear contraseñas con tres palabras al azar

 

Los cumpleaños, los nombres de nuestras mascotas e incluso nuestros propios nombres son códigos fáciles de romper. Por el contrario, generar contraseñas con tres palabras aleatorias es un reto más difícil de vencer para quien desee acceder a las cuentas personales.

 

Utilizar una contraseña distinta a la del correo electrónico

 

La vía de acceso a todas nuestras cuentas personales es el correo electrónico. Por esta razón, suele ser la que más fácilmente puede descifrarse. El problema es aún mayor cuando la contraseña vulnerada es la misma para redes sociales, servicios de streaming y hasta apps del banco: utilizar contraseñas distintas (al menos en lo que respecta al email principal) garantiza una mejor protección de los datos personales.