La sonda solar Parker reveló recientemente que Venus es capaz de emitir señales naturales de radio, debido a una capa de gas que lo rodea.

 

Por primera vez en 30 años, NASA registró una onda de radio natural en la atmósfera de Venus. La Sonda Solar Parker, diseñada para comprender más los fenómenos que ocurren al interior de nuestra estrellas más cercana, confirmó que la parte superior del planeta sufre cambios extraños a lo largo de su ciclo solar.

 

La Tierra y Venus: dos gemelos diametralmente distintos

 

Podría ser que la evidencia recién recopilada por la sonda solar Parker tenga la clave para descifrar por qué Venus y la Tierra son planetas tan distintos entre sí. A pesar de que se originaron a raíz de procesos similares, sus caminos se separaron diametralmente después de nacer.

 

Extensa literatura describe a ambos planetas como gemelos: ambos rocosos, de dimensiones similares y estructuras geoquímicas parecidas. Sin embargo, a diferencia de la Tierra, Venus no tiene un campo magnético. Esto provoca que las temperaturas en su superficie sean tan altas, que puedan derretir plomo sólido.

 

Esta condición ha obstaculizado por años un estudio más cercano al segundo planeta del Sistema Solar. De acuerdo con un comunicado oficial de NASA, a lo mucho, “las naves espaciales sólo han sobrevivido un par de horas allí“. Por lo cual, los análisis sobre qué tan inhóspito es y cómo serían las condiciones de vida allá se han dificultado notablemente.

 

Un canto venusino natural

 

El hecho de que la sonda Parker haya recopilado una señal natural de radio de Venus representa un logro significativo en la exploración astronómica humana. En el video oficial lanzado por la NASA, se escuchan con claridad las ondas producidas por las señales registradas.

 

Glyn Collinson, experto del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, mostró su entusiasmo por la publicación reciente de su descubrimiento en la revista Geophysical Research Letters. “Estaba tan emocionado de tener nuevos datos de Venus”, dijo el científico.

 

Así como nuestro planeta, a Venus lo rodea una capa de gas cargada eléctricamente en el borde superior, conocida como ionosfera. Es de este espacio de donde se emiten de manera natural señales de radio, que pueden ser detectadas por instrumentos como los que Collinson y su equipo utilizaron en la investigación.

 

Gracias a la sonda solar Parker, los científicos se percataron de que la capa de gas de Venus se había hecho más delgada. Este fenómeno arroja nueva luz sobre cómo es que el planeta interactúa con el Sol a nivel geológico y ambiental. Podría ser que, con base en el registro reciente, finalmente podamos descubrir cómo fue que el planeta se convirtió en un paraje completamente tóxico e inhabitable para la vida humana.