Un estudio estadístico destaca que, en promedio, los mexicanos han aumentado 8.5 kilos durante los meses de encierro por la pandemia.

 

pandemiaLos estragos de la pandemia no sólo se refleja en el número de casos positivos y decesos. La ansiedad, la falta de sueño, el cansancio crónico y el desempleo son algunas de los múltiples alicientes del encierro obligatorio, que se ha prolongado ya por casi un año.

 

Una encuesta reciente revela cómo es que este cambio en las dinámicas sociales ha incidido en los patrones alimenticios de las personas. Al limitar las salidas para evitar la propagación del virus, el esquema nutricional de la población ha virado a alternativas no tan saludables. Éstas son las consecuencias.

 

El confinamiento por Covid-19 está repercutiendo gravemente en los hábitos alimenticios de las y los mexicanos. Después de 10 meses de encierro, se estima que han aumentado 8 kilos y medio a raíz de la malnutrición en los hogares.

 

No se trata únicamente, según las cifras obtenidas por IPSOS, de un aumento en la frecuencia o ingesta de alimentos. La tendencia se enfatiza por la selección de alimentos más populares, que se ha basado ampliamente en alimentos precocinados y comida chatarra.

 

En el encierro, los horarios se desdibujan

En gran medida, esto es consecuencia de la falta de tiempo que las personas tienen para cocinar alimentos más nutritivos y balanceados. Con el encierro, los límites sociales entre los horarios laborales y las jornadas de trabajo en el hogar se han desdibujado por completo.

 

Las exigencias a las que muchas personas se enfrentan a nivel laboral o académico irrumpen con los horarios establecidos para comer, así como la calidad de los alimentos.

 

De la misma manera, los espacios físicos y temporales para hacer ejercicio se han limitado considerablemente, inhibiendo la actividad física que podría contrarrestar este aumento nocivo en el peso de la población, según las cifras del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE).

 

Un fenómeno mundial durante la pandemia

 

Este mismo fenómeno se aprecia con mayor o menor intensidad en otros países del mundo. En Malasia, por ejemplo, la gente ha optado sencillamente por dejar de comer tanto, con repercusiones no tan favorables para su condición física durante la pandemia.

 

En general, es más probable que la reducción del consumo total de calorías se identifique como una forma de ayudar con la pérdida de peso en los países del sudeste asiático. Esta tendencia se percibió con menor intensidad en los países de América del Sur.

 

Los datos para la investigación fueron recopilados a través de Ipsos Global Advisor, en un periodo de un mes. En total, se realizaron 22 mil entrevistas entre el 23 de octubre y el 6 de noviembre de 2020, entre consumidores adultos de sectores de los mercados analizados.