EN UN ESTUDIO DE FASE 2 CON MÁS DE 500 PERSONAS, LA VACUNA DE OXFORD Y ASTRAZENECA CHADOX1 NCOV-19 DEMOSTRÓ SU EFECTIVIDAD Y SEGURIDAD PARA PROTEGER A LOS ADULTOS MAYORES, PRINCIPALES VÍCTIMAS DEL COVID-19.

 

La vacuna británica ChAdOx1 nCoV-19 (también conocida como AZD1222) es segura y efectiva para producir una respuesta inmune tanto en personas de 18 a 55 años, como en adultos mayores, según los resultados de los ensayos clínicos de Fase 2 publicados en The Lancet.

 

El estudio incluyó a 560 personas sanas mayores de 18 años, divididas según su edad y la dosis administrada para su análisis. En todos los grupos, los efectos secundarios fueron leves y los más comunes fueron locales, como hinchazón o dolor en el lugar de aplicación de la vacuna; sin embargo, el grupo que menos efectos secundarios experimentó fueron los adultos mayores.

 

Después de recibir la vacuna, los anticuerpos neutralizantes aumentaron en todos los grupos con el paso de los días y dos semanas después de las dosis de refuerzo, produjeron linfocitos T, especializados en destruir a las células infectadas con el virus.

 

A los 14 días, el grupo que recibió la dosis de refuerzo presentó una respuesta inmune en el 99 % de los casos (208 de 209 participantes).

 

¿CÓMO FUNCIONA LA VACUNA DE LA UNIVERSIDAD DE OXFORD Y ASTRAZENECA?

 

A diferencia de las vacunas de Moderna y Pfizer basadas en una nueva técnica de ARN mensajero que evitan utilizar patógenos y en su lugar introducen la secuenciación genética del virus para provocar una respuesta inmune, la vacuna desarrollada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca se basa en la tecnología ChAdOx1.

 

Esta vacuna tiene un vector de adenovirus inofensivo (un virus que causa resfriado común a los chimpancés y es ampliamente utilizado en el desarrollo de otras vacunas) y modificado genéticamente, de modo que es imposible que crezca en humanos. 

 

Además de producir anticuerpos, la vacuna provoca la respuesta inmune de las células T, linfocitos que desarrollan memoria celular a largo plazo para combatir patógenos.

 

“La vacuna de Oxford contiene la secuencia genética de la proteína spike (la llave de entrada del virus al organismo). Cuando la vacuna ingresa a las células del cuerpo, utiliza este código genético para producir la proteína spike del coronavirus. Esto induce una respuesta inmune, preparando al sistema inmunológico para atacar al coronavirus si luego infecta el cuerpo”, explica la Universidad de Oxford.

 

A pesar de que en los ensayos clínicos de las primeras dos fases, ChAdOx1 nCoV-19 ha demostrado que su inocuidad y capacidad de generar una fuerte respuesta inmune, aún falta conocer los resultados definitivos de la Fase 3, que se lleva a cabo actualmente con una gama más amplia de personas de todo el mundo con comorbilidades.