El cáncer de mama es una de las enfermedades que más alerta tiene a las mujeres, especialmente en edades avanzadas.

 

Son diferentes los factores que harían a una persona propensa a desarrollarlo, pero un nuevo estudio de Gran Bretaña parece haber encontrado uno más.

 

La Unidad de Epidemiología de la Universidad de Bristol estudió en el 2018 un factor que influye en el cáncer de mama y del que poco se habla: los hábitos de sueño de las mujeres.

 

De acuerdo con sus conclusiones, publicadas bajo el título Investigating causal relationships between sleep traits and risk of breast cancer: a Mendelian randomization study, las mujeres que son “madrugadoras” por naturaleza serían menos propensas a desarrollar este tipo de cáncer.

 

Vale la pena señalar que la investigación analizó a las mujeres que son naturalmente propensas a despertar temprano, en vez de aquellas que lo hacen como consecuencia de sus actividades en el día.

 

De acuerdo con el estudio (liderado por Rebeca Richmond) las mujeres cuyos relojes biológicos las despiertan temprano son menos propensas a desarrollar cáncer de mama hasta en un 48 por ciento.

 

Por el contrario, aquellas que duermen más de 7 u 8 horas por noche, son ligeramente más propensas a desarrollar esta enfermedad.

 

El riesgo sería aún mayor según las horas que se duerma de más, aumentando en un 20 por ciento su probabilidad por hora.

 

Richmond, investigora a cargo del estudio señaló que «el sueño es, al parecer, un factor de riesgo importante para el cáncer de seno».

 

Sin embargo, aclaró que «no es tan grande como otros factores de riesgo establecidos, tales como el índice de masa corporal o el alcohol».

 

Vale la pena señalar que el estudio se hizo en su mayoría con mujeres de ascendencia europea, así que sería necesaria más investigación al respecto en otros grupos de población para saber si es un fenómeno generalizado.