Muchos parques africanos se cierran al turismo como medida de precaución ante el brote de COVID-19.

 

El cierre temporal como medida de precaución para proteger a gorilas y otros primates no humanos está extendiéndose por el continente africano. El Parque Nacional Virunga en la República Democrática del Congo, por ejemplo, hogar de algunos de los últimos gorilas de montaña del mundo, anunció el cierre del parque siguiendo el consejo de los científicos, pues "los primates, incluidos los gorilas de montaña, son susceptibles a las complicaciones derivadas del virus COVID-19".

 

La Agencia Nacional de Parques Nacionales en Gabón, también ha tomado medidas parecidas, pues su amplio sistema de parques alberga a miles de gorilas de las tierras bajas occidentales.

 

Ruanda también ha clausurado tres parques nacionales que albergan gorilas y chimpancés.

 

A pesar de que se desconocen casos de gorilas u otros primates no humanos infectados del nuevo coronavirus, sí que sabemos que pueden "resfriarse" y contraer otras enfermedades respiratorias de los humanos. De ahí la suma precaución al respecto. No vale la pena el riesgo, especialmente cuando se trata de especies raras y en peligro de extinción. Existen menos de 1.000 gorilas de montaña en estado salvaje y lo último que necesitan es una infección viral.