Se trata de un planeta rocoso, una súper Tierra que gira alrededor de una estrella tremendamente especial.
Con la gran cantidad de exoplanetas que llevamos descubiertos a día de hoy (más de 4.000) encontrar uno con una particularidad distinta, merece ser destacado. Su nombre es LHS 1815b y, aunque su nombre científico pueda no decirte nada, se trata de un exoplaneta que vive fuera del disco de nuestra galaxia. Su masa es de 8,7 Tierras y tarda solo 3,8 días en completar una órbita su estrella, de la que se encuentra a 0,0404 unidades astronómicas de distancia.
Si bien la mayoría de las estrellas que cuentan con planetas orbitan la Vía Láctea en el plano del disco (es lo que tienen en común todos esos exoplanetas), la órbita de la estrella anfitriona de este planeta lo saca fuera de este plano galáctico, moviéndolo muy por encima de la galaxia y muy por debajo de ella con el tiempo, dándole una hermosa interesante vista de la Vía Láctea. Y haciéndolo particularmente fascinante.
Decimos que nuestra galaxia tiene un disco plano, pero es algo más complicado: tiene uno delgado y otro más grueso. Uno con estrellas más jóvenes y otro con estrellas más viejas y más pobre en elementos pesados. El disco más fino de la Vía Láctea, de unos pocos cientos de años luz de grosor, es donde se encuentran la mayoría de las estrellas y todo el gas. Pero hay un disco más hinchado a su alrededor, mucho más grueso (de unos 20.000 años luz de grosor) y escasamente poblado de estrellas; las pocas estrellas que quedan ahí tienen casi todas 10.000 millones de años y, según un reciente estudio podrían haber acabado aquí a través de una colisión con otra galaxia. Sus órbitas pasan a través del disco más delgado hacia el disco más grueso, arriba y abajo del plano galáctico. Pero son muy pocas las estrellas que llegan tan lejos del plano galáctico.
¿Cómo se ha descubierto el exoplaneta?
El telescopio espacial de caza de planetas TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA fue el responsable del descubrimiento: un exoplaneta orbitando una estrella que se precipita hasta 5.870 años luz sobre el plano galáctico. Esta misión se encarga de examinar todo el cielo, buscando planetas alrededor de las estrellas más brillantes, de ahí que lo normal es que localice planetas dentro de nuestro vecindario galáctico.
Su estrella, LHS 1815, es una enana roja, una bombilla tenue de una estrella de la mitad del tamaño y masa del Sol, ubicada a unos 97 años luz de distancia en la constelación de Pictor o el caballete del Pintor. Es tenue e irradiando solo el 4% de la luz del Sol.
Los científicos tomaron espectros muy precisos de la estrella a lo largo del tiempo para determinar la masa del planeta: a medida que orbita la estrella, la gravedad del planeta tira de la estrella; así, mientras el planeta dibuja un gran círculo, la estrella realiza uno pequeño. Eso crea un efecto Doppler en la luz de la estrella, que se puede medir en los espectros.
El planeta, descubierto por el método de tránsito, circunda la estrella, pasando directamente frente a ella una vez por órbita. Bloquea una pequeña cantidad de luz de la estrella, creando una disminución en su brillo, precisamente lo que revela su presencia. A partir de la cantidad de luz bloqueada, los astrónomos pudieron medir el tamaño del planeta. Según los datos recibidos, probablemente se trate de un mundo rocoso e increíblemente denso, porque dentro de esa esfera de un tamaño similar a nuestra Tierra (es, 1,088 veces el tamaño de la Tierra) acumula hasta 8,7 veces su masa.
Casi cuatro veces más denso que la Tierra. ¿Es posible que fuera un planeta mucho más grande en el pasado? Desconocemos este extremo. Lo que sí es emocionante es que este es el primer planeta de disco grueso que se encuentra en los datos de TESS y, con suerte, se detectarán muchos más. Si podemos encontrarlos, también podrían estudiarse para descubrir cómo evolucionan los exoplanetas en diferentes partes de la galaxia.
Dejamos una pregunta en el aire. ¿Podría este exoplaneta haberse formado en otra galaxia?
Referencia: LHS 1815b: The First Thick-Disk Planet Detected By TESS Tianjun Gan, Avi Shporer, John H. Livingston, Karen A. Collins, Shude Mao, Alessandro A. Trani, Davide Gandolfi, Teruyuki Hirano, Rafael Luque, Keivan G. Stassun, Carl Ziegler, Steve B. Howell, Coel Hellier, Jonathan M. Irwin, Jennifer G. Winters, David R. Anderson, César Briceño, Nicholas Law, Andrew W. Mann, Xavier Bonfils, Nicola Astudillo-Defru, Eric L. N. Jensen, Guillem Anglada-Escudé, George R. Ricker, Roland Vanderspek, David W. Latham, Sara Seager, Joshua N. Winn, Jon M. Jenkins, Gabor Furesz, Natalia M. Guerrero, Elisa Quintana, Joseph D. Twicken, Douglas A. Caldwell, Peter Tenenbaum, Chelsea X. Huang, Pamela Rowden, Bárbara Rojas-Ayala. Accepted for publication in AJ 2020 DOI 10.3847/1538-3881/ab775a