La piña es, sin duda, una de las frutas más ricas y refrescantes, su único «pero» es esa sensación tan molesta que deja tras una rato de comerla, sí, nos referimos a cuando se escalda la lengua.
Muchas personas sienten una sensación de hormigueo, a veces ardor cuando muerden la piña fresca, y muchas de ellas, incorrectamente, atribuyen la sensación al contenido de ácido de la fruta.
¿POR QUÉ LA PIÑA ESCALDA LA LENGUA?
Esta fruta es el único alimento que se sabe contiene bromelina, una enzima que digiere las proteínas, la cual al estar en contacto con la lengua y la boca en general, descompone proteínas, provocando dolor e inflamación en los tejidos de la cavidad bucal y que la lengua se escalde.
Cuando comes la fruta, estas enzimas digieren la proteína de los tejidos de tu lengua, es decir, un moco protector que recubre tu boca.
Asimismo, cuando la fruta elimina este moco, tu lengua se vuelve mucho más sensible y se irrita más fácilmente, por lo que comienza a arder por lo que escalda la lengua.
El secreto para vencer a la enzima es remojar una piña entera en agua salada antes de cortarla y comenzar a disfrutar de esta fruta picante.
Pero no te preocupes, la bromelina no es perjudicial para los seres humanos. Además la lengua reconstruye las proteínas y aminoácidos perdidos, por lo que no permanece entumida por mucho tiempo.
5 BENEFICIOS DE LA PIÑA
Contiene vitaminas como la C, ideal para evitar resfriados y catarros; la vitamina A, B y ácido fólico, aunque en menor cantidad.
Es un diurético natural, que ayuda a eliminar líquidos y toxinas del organismo, así como a reducir volumen corporal y el efecto anticelulítico mencionado.
Se caracteriza por mejorar las funciones digestivas, también inhibe la producción de microorganismos intestinales y se puede emplear en tratamientos para los parásitos.
Para las personas que sufren anemia es una aliada perfecta, porque facilita la absorción de hierro.